Por Ramón Mercedes
Nueva York.- El odontólogo dominicano, Teodoro Regús, quien llegara a esta ciudad en el 1981, está regocijado junto a la comunidad criolla en el Alto Manhattan por cumplir 30 años ininterrumpidos brindando servicios a decenas de miles de personas de diferentes etnias.
La mayoría de sus pacientes son dominicanos (85%) y el resto pertenecen a otras razas, incluyendo anglosajones y afroamericanos.
La calidad de sus servicios, trato y efectividad de sus tratamientos han hecho de él como la “tabla de salvación” para los 60 ó 65 pacientes que atiende semanalmente.
Entrevistado en su consultorio, ubicado en la avenida Sherman con la calle 207, segundo piso, en el Alto Manhattan, indica que la medicina preventiva es mejor que la curativa y por eso recomienda a las madres educar sus niños a cepillarse a temprana edad, y que las pastas dentales y cepillos que usen sean los aprobados por la Asociación Dental Americana, para evitar mayores problemas.
Añadió que el mayor problema bucal entre nuestra comunidad hay que dividirlo en dos, la niñez y pubertad, época en que contraen muchas caries y los adultos que presentan más inconveniente, y en vez de tener más caries presentan más problemas con las encías, fruto de la diabetes y alta presión.
Regús recomendó ante estos casos que las personas vayan dos veces al año a su odontólogo para detectar cualquier problema y así poder tratarlo con tiempo, que eso es lo que recomienda la Asociación Dental Americana, de la cual es miembro, así como del Comité de Medicaid; Sociedad Hispanoamericana; de las Asociaciones General de Odontología; Puertorriqueña de Odontología; y Dental Dominicana; además de trabajar para diferentes instituciones sin fines de lucro, entre ellas, los niños adoptados.
Para dejar sus conocimientos al servicio de la sociedad, piensa volver a impartir cátedras en el departamento de “Higiene Dental” de la universidad de Hostos.
Terminó diciendo que sus 30 años han transcurrido en el mismo consultorio y con el mismo número telefónico.