VILLA RIVA.- Decenas de personas despidieron este viernes al villarivense Manuel Antonio Araujo Cepeda, conocido cariñosamente como Manuel Batití.
Araujo Cepeda, falleció el jueves mientras se encontraba ingresado en un centro de salud privado de San Francisco de Macorís. Su deceso ha causado gran llanto y pesar en Villa Riva, municipio en el que agotó todas las etapas del ciclo de la vida.
Don Manuel procreó cuatro hijos con su esposa Gilda Consolación Bidó, Manuel Antonio (Manuelcito), Josefina (Alfa Kelly), José Orlando (Kikito) y Manuel Candelario (Momo).
Desde muy temprana edad se incorporó al mundo laboral como conductor de embarcaciones en el río Yuna, para cuya época era el único medio de transporte existente que brindaba la posibilidad de atravesar de un extremo a otro el caudaloso.
Con el paso del tiempo no solo aprendió a timonear las yolas, sino que también se especializó en el área de la mecánica para los motores de las mismas.
Con el paso del tiempo fue escalando desde conductor de camiones, comerciante, productor de arroz, hasta convertirse en un micro empresario en maquinarias para la recolección del cereal.
El hombre de 70 años, no solamente supo destacarse en los negocios, sino que aquellos que lo conocieron y trataron, lo describen como buen esposo, padre, hermano, amigo y comunitario, que siempre estuvo comprometido con el desarrollo de su pueblo.
Luego de una eucaristía celebrada en la parroquia San Antonio de Padua de Villa Riva, sus restos fueron depositados en el campo santo municipal, donde una masa importante del pueblo se concentró para despedirle.