MOSCÚ.- Visitó palacios imperiales y sitios de construcción. Presidió un concurso Miss Universo. Se codeó con autoridades de la ciudad en funciones de gala y parecía disfrutar particularmente las cenas con salchicha rusa.
Sin embargo, Donald Trump no cerró aquí ningún negocio de bienes raíces.
El magnate neoyorquino tiene su nombre en hoteles, resorts y otras propiedades desde Corea del Sur hasta Pakistán y Panamá, pero no en Rusia, aunque varias veces ha dicho que quiere construir un rascacielos en Moscú y habló de varios acuerdos en tres visitas que datan de 1987.
Ha hablado en términos elogiosos de Moscú y del presidente Vladimir Putin. Ahora que Trump está en la Casa Blanca, su relación con Rusia está cada vez bajo mayor escrutinio, en especial desde que la inteligencia estadounidense ha concluido que el Kremlin intervino en las elecciones de 2016 a favor de él. Los críticos especulan que Trump posiblemente permitió que potenciales intereses de negocios en Rusia influyeran en su política exterior.
Aunque se dice que Trump ha mostrado amplio interés en un acuerdo con Rusia que podría incluir cooperación en la lucha contra el grupo Estado Islámico en Siria y evaluar la intervención de Moscú en Ucrania, su gobierno ha señalado que posiblemente ahora no sea el momento para tales acuerdos.
Invertir en el mercado de bienes raíces tras el fin de la era soviética era una apuesta arriesgada y muchos empresarios hicieron una pausa debido a la incertidumbre del sistema legal en medio de una atmósfera de crimen organizado.
Parece que Trump hizo un solo negocio, y no fue de bienes raíces: siendo copropietario del concurso de belleza Miss Universo, firmó un acuerdo con el multimillonario Aras Agalarov para realizar un evento en Moscú en noviembre de 2013. Agalarov dijo a la edición rusa de Forbes que su empresa gastó unos 20 millones de dólares en el concurso.
Sin embargo, el tema de las bienes raíces sí surgió mientras Trump estaba en Rusia por el concurso de belleza.
“Él estaba pensando en construir la torre Trump en Moscú”, dijo Agalarov a The Associated Press. “Le ofrecimos nuestro sitio… y le mostramos cómo se veía todo en el mapa. Él estaba considerando esto, pero no se llegó a firmar ningún acuerdo”.
La portavoz de la Casa Blanca, Hope Hicks, y la vocera de Trump Organization, Amanda Miller, no respondieron a las preguntas de AP sobre por qué decidió no hacer negocios en Rusia.
En correos separados, dijeron que el presidente nunca ha tenido nada que ver con Rusia. El mismo Trump también dijo en una conferencia de prensa reciente que nunca ha hecho negocios ni adquirido préstamos en Rusia.