Santo Domingo.- Janel Acosta Yapor emitió ayer un grito de dolor que se deja escuchar por encima del clamor de la sociedad que sigue indignada por la muerte de Delcy Yapor de Acosta, mientras trasladaba niños camino al colegio Serafín de Asís.
Janel, quien vive en el exterior, afirma, en un mensaje que circula por las redes sociales, que le duele el alma y que ha cambiado de opinión sobre el lugar donde quiere criar a sus hijos. Ya no es lo que llama su paraíso, la República Dominicana.
“Hoy desperté sintiendo que «Me Duele el Alma» me di cuenta que es una REALIDAD que mi mamá no va a estar más para mí, ya no habrán momentos juntas, no verá a mis hijos crecer, no estará para defenderme incondicionalmente ante cualquier situación y empujarme a salir adelante”, así inicia el mensaje donde la joven critica con dureza la inseguridad ciudadana que segó la vida de su madre cuando trasladaba niños en un minibús de su propiedad.
Janel se confiesa indignada por lo ocurrido. “Estoy indignada por la falta de educación que tenemos en nuestro país, la falta de valores, cómo las personas tienen que tomar la justicia en sus manos, porque las autoridades que tenemos no tienen la capacidad de hacer su trabajo.”
Acosta Yapor se pregunta, “¿Hasta dónde llegaremos? ¿En qué momento las autoridades se darán cuenta del desastre que tenemos de país, gracias a sus ganas de robar y no hacer su trabajo? Si educamos con amor y valores desde niños, entonces, tendremos buenos adultos que trabajarán por el bienestar de nuestra sociedad. Solo así tendremos nuestro paraíso de vuelta.”
A continuación el texto íntegro del mensaje enviado por Yamel Acosta Yapor hija de la fallecida Delcy Acosta y del diácono Leandro Acosta, ambos servidores de la Parroquia El Buen Pastor.
“Hoy desperté sintiendo que «Me Duele el Alma» me di cuenta que es una REALIDAD que mi mamá no va a estar más para mí, ya no habrán momentos juntas, no verá a mis hijos crecer, no estará para defenderme incondicionalmente ante cualquier situación y empujarme a salir adelante.
Nunca entendí cuando alguien decía que le «Dolía el Alma» pues hoy lo entiendo. Es el peor dolor que puedes sentir, se siente como si te estuvieran dando constantes golpes en el corazón y esto es solo un resultado de lo que hoy es mi País y nuestra sociedad.
El 25/12/16 me despedí de mi mamá y de toda mi familia para comenzar una nueva vida junto a mi esposo, ese día lo único que quería y pensaba era en «cuánto tiempo mi esposo y yo duraríamos viviendo lejos de nuestras familias». Pensaba que quería volver lo antes posible para poder tener hijos y criarlos en mi país, le decía constantemente a mi esposo que solo duraríamos unos años y luego quería volver a mi amado país, donde siempre sentí que vivía en un paraíso lleno de felicidad y rodeada de personas agradables.
Hoy 22/3/17 he cambiado de Opinión, NO quiero quedarme viviendo en esta quebrantada sociedad que ha invadido mi hermoso paraíso. No quiero criar a mis hijos en esta sociedad donde nada es nada y las personas hacen lo que les da la gana. Me quitaron a mi mamá y me quitaron mi país, no entiendo en qué momento llegamos a esto. Nos convertimos en adornos con la que los políticos llenan su país y los mueven a su antojo. Nadie hace nada, nadie dice nada y cuando al fin alguien hace algo, los mismos políticos, carentes de valores, se encargan de mover influencias para salir ilesos.
Estoy indignada por la falta de educación que tenemos en nuestro país, la falta de valores, cómo las personas tienen que tomar la justicia en sus manos, porque las autoridades que tenemos no tienen la capacidad de hacer su trabajo.
¿Hasta dónde llegaremos? ¿En qué momento las autoridades se darán cuenta del desastre que tenemos de país, gracias a sus ganas de robar y no hacer su trabajo? Si educamos con amor y valores desde niños, entonces, tendremos buenos adultos que trabajarán por el bienestar de nuestra sociedad. Solo así tendremos nuestro paraíso de vuelta.”