
Entre los centros médicos que han tomado la decisión están Ginecología y Obstetricia, el Moderno, Real, Dominicano, el Gregorio Luperón, en Moca, y La Unión, de Santiago. La información la confirmó ayer el presidente de la Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados (Andeclip), Rafael Mena, quien dijo que mantendrán la medida hasta que la ONDA desista de su intención.
Dijo que las clínicas pagan un impuesto de 28%, además de la renta por servicios de televisión por cable con las prestadoras acreditadas en el país.
De las áreas destinadas al personal de salud, como las salas de cirugías, laboratorio y oficinas administrativas también serán retirados los televisores.
Mena dijo que prefieren retirar los servicios antes de aumentar los costos a los pacientes, en detrimento de los servicios médicos privados y de los pacientes y familiares que no podrán ver televisión, mientras esperan una asistencia médica o se recuperan en una habitación.