Washington.- El presidente Donald Trump dijo ayer por Twitter que «122 viles prisioneros» cuya libertad fue ordenada por el gobierno de Barack Obama, «han regresado al campo de batalla».
En el tuit matutino, Trump no especifica de dónde sacó la cifra, pero dice de que se trató de «¡otra decisión terrible!».
El lunes, un bombardeo estadounidense contra una agrupación vinculada a Al Qaeda en Yemen mató a un combatiente que había estado preso en Guantánamo, y cuya libertad se efectuó a pesar de advertencias de que era «una amenaza severa».
En la época de máxima ocupación, Guantánamo albergó a unos 680 presos. La cifra había bajado a 242 cuando Barack Obama asumió la presidencia en el 2009, y bajo su mandato la cifra se redujo a unas pocas decenas. Obama sostenía que el centro de detención era un despilfarro de recursos y sólo servía para que los terroristas lo usen en su propaganda.