Santo Domingo.- Una pareja de esposos, y la madre de uno de ellos, fueron asesinados ayer en el barrio Ponce, de Los Guarícanos. Los muertos son Ginelle Payano, de 27 años de edad, Gerardo Montero Medina, y la madre de éste, Arinet Medina, quienes habrían sido asesinados por un hombre solo identificado como Luis, alias Brazo Largo. Pero según residentes, se trataría del esposo de la expareja de Montero Medina, quien todavía no había sido identificada.
Moradores de la zona que no quisieron dar sus nombres por motivos de seguridad, argumentaron que los esposos habían ganado una litis judicial por la casa donde se produjo la tragedia.
Además, indicaron que las tres víctimas acudieron a la residencia que estaba en conflicto judicial, ubicada junto al colmado “El Baratón”, supuestamente propiedad de la exesposa de Montero Medina y su nueva pareja, quienes se encontraban allí.
Según los habitantes del sector, Luis se dirigió a la casa al percatarse de la llegada de Montero Medina, su madre y su esposa, donde se originó una discusión entre los dos hombres, lo que dio lugar a que el presunto asesino sacara una pistola y efectuó más de quince disparos, lo que dejó un saldo de tres muertos.
Tanto el hombre que disparó como la esposa de éste se encuentran prófugos de la justicia, ya que después de cometido el hecho huyeron del lugar.
Teófilo Payano, tío de Ginelle, se presentó al lugar llorando a su pariente.
“Ay mi sobrina, abusaron de ella, mi sobrina, que me duele, que me la mataron, me siento mal, me mataron a mi sobrina”, lamentó ante el cuerpo de su familiar.
Las víctimas vivían en el sector Capotillo.
Descripción de la escena
El cuerpo de Arinet Medina, madre de Montero Medina, se encontraba en un baño de sangre en el interior de la casa que supuestamente se encontraba en litis judicial.
Mientras que la pareja de esposos estaban tendidos en la acera que está frente a la vivienda en cuestión.
Los cadáveres mostraban impactos de balas en distintas partes del cuerpo. Asimismo, tanto las paredes de la casa como un tinaco que se encontraba sin instalar, y que estaba alrededor del colmado del presunto homicida, mostraban impactos de bala.
Decenas de curiosos se aglomeraron en la escena del crimen para observar los cuerpos que estaban tendidos a la intemperie.
Agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional (Dicrim) y efectivos del sistema de emergencias 911 llegaron al lugar para realizar las respectivas investigaciones.
Tragedias recientes
En las últimas semanas se han producido varios hechos que han conmocionado a la sociedad dominicana.
El más reciente ocurrió el pasado domingo cuando Santo Antonio Carrasco Pérez, de 48 años, se presentó a un colmado cerca de la residencia de Esmeralda Padilla Mercado y la menor María Jiménez Padilla, de siete años; con una pistola y sin mediar palabras la emprendió a tiros contra los presentes. Los vecinos indicaron que al desenfundar la pistola para disparar contra Esmeralda, la menor se interpuso rogándole que no le disparara a su tía, pero el agresor le apartó con sus manos y ésta volvió a interponerse, saliendo herida de una bala en el costado derecho que acabó con su vida.
ÚLTIMOS INCIDENTES CONMOCIONARON AL PAÍS
La muerte de la niña no pudo evitar que su tía Esmeralda, terminara asesinada por Carrasco Pérez, quien dijo no sentirse arrepentido.
Al ser apresado por efectivos policiales, el matador, hablando en un tono tranquilo, dijo que lamentaba la muerte de la menor de 7 años, pero que por los demás no se arrepentía del hecho cometido.
Muerte de locutores
El pasado 14 de febrero fueron asesinados Leo Martínez, director de la emisora FM103, y el locutor Luis Manuel Medina, cuyo hecho consternó al país. Ambos fallecieron tras ser tiroteados por José Rodríguez, quien penetró a la emisora en momentos que Medina transmitía en vivo a través de las redes sociales.
El suceso fue provocado por la venta irregular de terrenos en el Consejo Estatal del Azúcar (CEA).
Un informe que hizo una comisión designada por el presidente Medina respecto al caso, revela que al asesino de los comunicadores, el CEA le vendió 75 tareas dentro de las parcelas 15ô del Distrito Catastral, 16/4 del municipio San Pedro de Macorís, otra porción de 75 tareas en la parcela 649 del Distrito Catastral y una en Ramón Santana, que de acuerdo al documento no existe.
También destaca que a Rodríguez le adeudaban más de 600,000 pesos pero solo existía constancia de que a este le devolvieron 119,000 pesos..