SANTO DOMINGO.- La limitación de escuchar y hablar (sordomudo) no han sido un obstáculo para que Miguel Ángel Beltrán Adón pueda poner de manifiesto en la cancha sus habilidades para jugar baloncesto. La destreza con que practica el deporte le permitieron el pase a la selección nacional de baloncesto paralímpico.
El chico, nativo de La Ceiba, en el municipio La Victoria de Santo Domingo, ha representado a la República Dominicana en múltiples escenarios internacionales.
Aunque lucha por prepararse académicamente y superarse, diariamente debe enfrentarse a múltiples precariedades y limitaciones económicas.
Miguel Ángel vive junto a su familia en una humilde casita, en la cual padecen necesidades básicas, que a veces lo hacen entrar en depresión, dijo una tía al conversar con representantes de Telenoticias.
Su madre María Nieve Adón, dijo que él quiere trabajar y poder desarrollarse, pero se hace difícil, por lo que, demandó de las autoridades intervenir y ofrecerle una mano amiga que alivie su situación de vida.
En un mundo donde las limitaciones se ven como barreras insuperables, historias como la de Miguel Ángel Beltrán Adón nos recuerdan que el espíritu humano tiene la capacidad de superar cualquier obstáculo. Este joven dominicano, con su pasión y dedicación al baloncesto paralímpico, no solo representa a su país en el ámbito internacional, sino que también se erige como un símbolo de esperanza y perseverancia para todos aquellos que enfrentan desafíos similares. Esperamos que, con el apoyo de las autoridades y la comunidad, Miguel Ángel pueda continuar persiguiendo sus sueños y alcanzando nuevas metas. ¡Hasta la próxima historia de inspiración y coraje!