VILLA RIVA.- Un hombre fue ultimado a tiros la mañana del sábado por una patrulla de la Policía Nacional, en un hecho registrado en la comunidad de Mirabel, perteneciente a San Francisco de Macorís, en la provincia Duarte.
Se trata de Carlos Enrique Taveras Santana, alias Carlito, de 46 años, quien residía en el distrito municipal de Cenoví, pero era oriundo de la comunidad de Majagual, en el municipio Villa Riva.
El informe de la policía sindica a Carlito como un presunto delincuente, el cual supuestamente lideraba una banda criminal que opera entre Cenoví y La Vega, dedicada a la distribución de sustancias prohibidas, sicariato, trasiego de armas ilegales, así como supuesto secuestro y tortura de ciudadanos.
Carlos Enrique habría enfrentado a una patrulla policial, formulándose un supuesto intercambio de disparos, señala el parte de las autoridades.
Asimismo, dice que tras caer abatido le fue ocupada una pistola calibre 9mm de marca ilegible y con numeración 436757, con su cargador y seis capsulas para la misma, la cual cual presuntamente habría utilizado para atacar a los agentes.
El cuerpo de Carlos Enrique fue llevado a la morgue del Hospital Regional San Vicente de Paúl, donde fue reclamado por sus parientes y trasladado a Villa Riva.
Taveras Santana cumplió diez años de condena por asesinato, tras en el 2003 en medio de una riña cegarle la vida a otro hombre en su natal Majagual.
Según la Policía Nacional en el año 2013 fue detenido nueva vez y sometido a la acción de la justicia por supuestamente ocupársele un fusil marca Paten de origen chino, una pistola Smith and Wesson con 13 cápsulas, dos radios de comunicación, cinco celulares, la suma de RD$87,416.00 y 50 gramos de un polvo blanco, posteriormente identificado como cocaína.
En este mismo informe las autoridades explican que para mayo 2023 al occiso le fue abierta una investigación por supuestamente raptar y torturar a dos agentes de la Policía Nacional en la jurisdicción de La Vega.
Precisan que, tras allanar la propiedad del occiso en conjunto con el Ministerio Público, ocuparon dos celulares y la suma de RD$3,145,300 pesos y $9,661 dólares, todos en efectivo. Dinero este que supuestamente está en manos de la fiscalía para los fines correspondientes.