En una operación liderada por la Dirección General de Persecución del Ministerio Público (Digepemp), se ha revelado un esquema masivo de estafas inmobiliarias en República Dominicana. Los siete implicados en la red, conocida como «Operación Nido», vendían proyectos basados en inmuebles de los cuales no tenían derechos de propiedad, afectando a más de 300 compradores.
La estafa, que supera los 700 millones de pesos, involucra a dos empresas además de los siete acusados. Emmanuel Rivera Ledesma, identificado como el principal responsable, y otros seis individuos, enfrentan cargos que incluyen estafas, falsificación, asociación de malhechores y lavado de activos.
Los demás imputados son Emmanuel Eduardo Rivera Pichardo, María Gabriela Rivera Pichardo, Escarlet Mercedes Cruz Figueroa, Reilin Arismendy Rosario García, Mirna Catalina Rivera Ledesma, y Juan Omar Rosario López.
La investigación ha revelado que Rivera Ledesma usaba nombres de personas reconocidas para aparentar respaldo y que varios miembros de la red llevaban un estilo de vida ostentoso con el dinero obtenido de las víctimas. Se ha solicitado una prisión preventiva de 18 meses, declarando el caso como complejo.
Emmanuel Rivera Ledesma, en un intento por obstruir el proceso, buscó que las víctimas firmaran nuevos contratos y emprendió acciones para evitar querellas en su contra. Abogados y contables, parte del esquema fraudulento, colaboraron para darle apariencia de legalidad al entramado.
La red movilizó millonarias sumas de dinero por cuentas particulares sin justificación financiera, y Rivera amenazaba e intimidaba a las víctimas, presumiendo de contactos dentro y fuera del sector de justicia.
Con 147 personas querellándose por estafa inmobiliaria, el caso destaca la necesidad de medidas coercitivas para evitar la destrucción de evidencias y proteger a las personas afectadas.