
WASHINGTON, D.C. – En un giro poco habitual, el presidente Donald Trump reconoció este jueves que su política de deportaciones masivas ha provocado una creciente escasez de trabajadores en sectores clave de la economía estadounidense.
A través de una publicación en su red social Truth Social, Trump admitió que industrias como la agricultura, la hotelería y el ocio están enfrentando dificultades para cubrir puestos de trabajo tras el endurecimiento de su política migratoria.
“Nuestros grandes agricultores y las personas del sector hotelero y de ocio han estado diciendo que nuestra política migratoria muy agresiva está alejándoles a muy buenos trabajadores de muchos años”, escribió el exmandatario.
Pese a su mensaje, Trump volvió a atacar a su sucesor Joe Biden, señalando que la “política de fronteras abiertas” del actual Gobierno estaría permitiendo que “criminales” ocupen esos mismos trabajos.
Redadas y protestas
En las últimas semanas, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha intensificado las redadas en lugares de trabajo. Esta misma semana, más de 70 personas fueron detenidas en una planta cárnica de Omaha, Nebraska, como parte de una investigación criminal.
Otros operativos se han realizado en granjas de California, donde agentes migratorios fueron grabados persiguiendo trabajadores por los campos. También hubo redadas en empacadoras y tiendas en condados agrícolas como Ventura, Tulare y Fresno.
Estos operativos han provocado una ola de protestas que comenzó en Los Ángeles y ya se extiende a ciudades como Chicago, Nueva York, Miami y Dallas.
Mano de obra migrante: vital y subestimada
Según cifras del Centro de Estudios Migratorios de Nueva York, alrededor de 8,3 millones de inmigrantes indocumentados trabajan en EE.UU., representando el 5,2% de la población activa.
Se concentran especialmente en agricultura (17%), jardinería (19%) y construcción (13%), además de la industria hotelera y alimentaria, donde su ausencia empieza a sentirse.
A pesar de su estatus migratorio, estos trabajadores contribuyen activamente a la economía. Solo en 2023, pagaron más de 89.900 millones de dólares en impuestos, según datos del American Immigration Council.
Un mensaje contradictorio
El reconocimiento de Trump pone de relieve una paradoja: al mismo tiempo que promueve una política migratoria más severa, admite que esa misma política está afectando sectores productivos que dependen, en gran medida, del trabajo de inmigrantes sin papeles.
Mientras tanto, las protestas continúan y el país observa cómo la realidad económica choca con las decisiones políticas, dejando a miles de trabajadores, empresarios y familias en una situación de incertidumbre.