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La esperanza de cientos de migrantes que aguardaban cruzar la frontera entre Juárez (Chihuahua) y El Paso (Texas) se desvaneció tras el anuncio de Estados Unidos de limitar los asilos para aquellos que ingresen de manera irregular. En un dramático giro, los migrantes, enfrentando temperaturas cercanas a los 40 grados, optaron por retirarse para evitar contratiempos.
Este lunes, la ribera del río Bravo entre Ciudad Juárez y El Paso estaba abarrotada de migrantes que recorrían hasta 10 kilómetros en busca de un punto menos vigilado para entrar a Estados Unidos. Sin embargo, el miércoles, justo cuando entró en vigor la nueva normativa, todos habían desaparecido.
Activistas advierten que las medidas de Biden podrían provocar una acumulación de migrantes en Juárez, sobrecargando los sistemas de asilo. Por otro lado, aquellos alojados en albergues temen que estas medidas prolonguen los tiempos de espera para el proceso migratorio oficial.
Cindy Jackeline Hernández, procedente de Honduras, llegó a Juárez con sus dos hijos y teme que conseguir una cita para solicitar asilo a través de la aplicación oficial CBP One sea ahora más difícil y lento.
Rosa Mani Arias, coordinadora de Servicio al Migrante de Avara Juárez, lamenta que las políticas migratorias se vean influidas por movimientos políticos previos a las elecciones en Estados Unidos.
En medio de este panorama, la incertidumbre y la desesperación crecen entre los migrantes, quienes enfrentan un futuro cada vez más incierto en su búsqueda de una vida mejor.
